Este año las fuentes tipográficas están siendo un tema de actualidad para los diseñadores, las tendencias están cambiando desde hace un tiempo y no sólo la forma de las letras, sino también se está reinventando el tamaño y el uso que se les da. Por ejemplo, nunca antes se han usado tamaños tan grandes para títulos, carteles o websites, no sólo para asegurar que el mensaje es claro y conciso, sino para captar la atención y porque simplemente el uso de enormes letras está de moda.
¿Cómo elegir una fuente?¿cuáles son los factores para elegir la tipografía idónea?
No mucha gente piensa en la dificultad que tiene escoger una tipografía, pero debo de decir que es un trabajo duro. Hay muchos factores a tener en cuenta y a veces los diseñadores no podemos escoger la fuente que más nos gusta, sino la que cumple con más requisitos.
Te proponemos unos factores a tener en cuenta para elegir una fuente tipográfica especialmente si eres un diseñador web:
- El carácter del escrito. Normalmente el tipo de fuente debe ir en consonancia con el tono del texto a transmitir (personalmente a veces me gusta que ocurra lo contrario, que no tenga nada que ver con lo que va a divulgar, así el lector se sorprende por completo y puede hacer que un texto aburrido atraiga la atención del público), aunque lo que al final es decisivo a la hora de elegir la seriedad de la tipografía viene dado por el público al que vaya a ir dirigido el texto.
- Extensión de texto. Si la extensión de texto es considerable debemos hacer que el lector no se canse al leer, sino no servirá de nada diseñar una web, accesible, con un diseño exclusivo, una web responsive y hecha a medida, si al final nadie es capaz de leer el contenido.
- Dispositivo al que va dirigida. Es muy diferente leer sobre papel que sobre una pantalla. El diseñador web se encuentra con problemas como la diferencia de tamaños de las pantallas y las distintas resoluciones, hacer un diseño responsive para la correcta visualización en ordenadores, tablets o móviles y además tener en cuenta los distintos navegadores que se usarán para ver la web. No podemos olvidar ninguno de estos factores a la hora de elegir una fuente, hay que asegurarse que se podrá visualizar correctamente independientemente del medio.
- El tamaño importa. Tampoco nos olvidemos del tamaño de la fuente, recordemos que el lector puede hacer scroll. Quizás para algunos diseñadores una fuente pequeña sea lo más apropiado de cara al diseño de una web, pero es muy incómodo para el lector. Por supuesto que si no puede leer el texto tiene la posibilidad de ampliar la pantalla, ¡pero mi madre no tiene ni idea de cómo hacer eso!.
- Número máximo de fuentes. Lo más aconsejable es no usar más de dos tipografías en un proyecto, como mucho tres, así que elige bien. Lo más adecuado es usar una sencilla para el texto y otra más original para los títulos y subtítulos.
- ¿Handwriting si o no? Se siguen usando las tipografías tipo escrito a mano (handwriting), aunque son poco legibles y nada recomendables para textos extensos, mejor úsalas sólo para títulos o para enfatizar.
- Tipografías para disléxicos. Así es, existen tipografías que facilitan la lectura a personas disléxicas. Si además de este tipo de fuentes no usamos mayúsculas en los títulos, utilizamos negrita en vez del subrayado o la cursiva, frases no demasiado largas o alineamos los textos a la izquierda, podemos estar facilitando la vida a muchas personas. Puedes ver más consejos en aquí.
- Caracteres. Otro detalle importante, hay que asegurarse de que la tipografía contiene todos los caracteres que necesitamos, más de una vez me ha sido imposible escribir nuestra querida ñ, no había minúsculas o incluso no he podido usar tildes.
- Familia Tipográfica. También hay que comprobar si la tipografía dispone de versiones thin, light, extra light, bold, extra bold, condensed, cursiva… Nos pueden hacer falta en un fututo y puede que tengamos que cambiar de fuente a última hora por no haber tenido en cuenta este detalle.
- Tipografía tradicional. A veces la tipografía de toda la vida es la perfecta. Después de horas buscando tipografías nuevas e innovadoras, te puedes dar cuenta que una tipografía clásica es la idónea y por eso no encontrabas ninguna más adecuada. Suelen ser tipografías que estamos hartos de ver por todas partes, pero que funcionan, por eso se siguen usando. De hecho hay clientes que si les presentas un proyecto con distintas tipografías y entre ellas está la tipografía que ellos suelen usar, elegirán esa versión del proyecto, la de toda la vida.
- Posibles candidatas. No olvide que hoy en día el diseñador web cuenta con diversos recursos como @font-face, para poder usar multitud de tipografías distintas, sean gratuitas o de pago, pero hace unos años sólo contábamos con las tipografías “web-safe fonts”, que son las que disponían por defecto la mayoría de los ordenadores, como la mítica Helvetica o la Times New Roman. Nada de innovar sino querías que la fuente se transformara en cualquier otra. ¡Viva la libertad tipográfica!.
Cada diseñador tiene un estilo propio y unas preferencias para la fuentes tipográficas. La tipografía es todo un arte y hay muchos diseñadores que se dedican en exclusiva al diseño de estas herramientas de transmisión del lenguaje. Si te interesa este campo del diseño, el próximo mes de Noviembre puedes disfrutar del festival de tipografías Typomad, en Madrid, donde diferentes conferenciantes te pondrán al día de lo que se cuece, podrás disfrutar de las exposiciones de diversos artistas, de un safari de letras por el centro de Madrid para conocer la tradición tipográfica de la ciudad y también participar en diferentes workshops para aprender nuevas técnicas. Más información en Typomad.
